En Perú se Abre Paso para una Nueva Comunidad de Facilitadores

June 17, 2016 | By Maisa Arias

tsunami
Gracias al apoyo de Conservamos por Naturaleza se realizó un entrenamiento de Facilitadores del Simposio Despertando al Soñador, Cambiando el Sueño en Perú, donde se sumaron a la labor 28 representantes de 17 organizaciones y gestores de iniciativas que sin duda están cambiando el juego.

Conservamos por Naturaleza

Conservamos por Naturaleza es una organización no gubernamental que busca apoyar iniciativas de conservación voluntaria y promover estilos de vida más sostenibles en el Perú.

Ellos realizaron la convocatoria inicial para realizar este entrenamiento con diferentes aliados de su labor, y en el camino se unieron otras organizaciones como Muyol Willka Hampi en el Cusco, The Newfield Network Perú y CASA Lima.

Muyol Willka Hampi

Muyol Willka Hampi es una organización dedicada a la formación de líderes comunitarios, a rescatar la medicina tradicional y emprender proyectos encaminados a la creación de comunidades sanas y armónicas.

The Newfield Network

Newfield Perú es una escuela de formación en coaching ontológico que aborda los nuevos desafíos que exigen los procesos transformacionales tanto de las personas como de los grupos de trabajo.

El Consejo de Asentamientos Sustentables de América Latina -CASA

El Consejo de Asentamientos Sustentables de América Latina -CASA es una organización que busca articular y fortalecer las acciones de las redes nacionales y regionales latinoamericanas que promuevan, forman, investigan y difunden estilos de vida sustentables y regenerativos.

Sin duda un valioso intercambio de experiencias entre participantes y entrenadores; un parteaguas de muchos sueños por construir juntos un futuro diferente.

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Testimonio de Zoë Massey, participante del entrenamiento

El viernes 15 de abril, salí de casa con rumbo al Eco Truly Park en Chancay sin saber a qué iba, ni con quién me encontraría y menos si mi gran costumbre de estar sola me dejaría disfrutar estos días de obligada convivencia.

Al llegar,la playa nos recibió con un atardecer espectacular, más caras conocidas de las que esperaba y varias sonrisas nuevas, pero igual de cómodas.El Simposio “Despertando al Soñador, Cambiando el Sueño” empezaría un poquito más tarde, así que cenaríamos temprano.
Descubro que casi todos estamos en la total ignorancia sobre de qué se trata, así que juntos nos vamos a descubrirlo.

Los líderes de entrenamiento Erik, Mariely, Heidi y Maisa nos reciben en el salón, vemos algunos videos, conversamos, empiezan las actividades. Confieso que nunca he sido fan de estas cosas, no me siento muy cómoda en las famosas dinámicas, pero decidí retarme y lo disfruté. Descubro que estoy rodeada de mucha buena onda. Para cerrar el día, decimos todos nuestros nombres, a qué organización representamos (si es que) y una palabra que nos identifique. Estas van desde “basura”, pasando por “cerveza” a “niño interno”.

Y Luego de un momento de ataque de pánico al descubrir que no tengo señal en el teléfono, encuentro un punto donde logro conectarme, pero luego decido, que mejor así. Vayamos a conectarnos con esta experiencia de verdad y no a medias.

Empieza nuestro día un poco tarde dentro del plan original pero aquí vamos. Son muchas las cosas que hacemos, escuchamos, aprendemos, tomamos nota, preguntamos. Más dinámicas, actividades en grupo y algo que creo abrió mis poros como no lo esperaba. Tuvimos que abrazarnos, uno a uno. Mirarnos a los ojos en silencio (eso no lo logré con todos), abrazarnos de verdad.

Y hoy, alguien con una onda muy especial, me enseñó a abrazar de verdad. Corazón con corazón y desde entonces ando con el llanto fácil. Es muy fuerte todo esto para mí, y me agarró desprevenida.

Este sábado fue más que largo, pero el cierre ha sido casi de película. A golpe de las 8:30 de la noche leí en twitter que había habido un terremoto (no decía dónde) y que estábamos en alerta de tsunami… sí…así tal cual. Tuvimos que salir y trepar la variante de Pasamayo hasta que la alarma fue retirada.

El día siguiente empieza. Camino, recojo basura plástica, ya no lo puedo evitar. Se me salen las lágrimas (los poros siguen abiertos), ¿Qué le estamos haciendo a nuestro planeta? No lo entiendo. ¿Es que no nos importa?

Por suerte en este grupo, todos estamos comprometidos en hacer algo al respecto, y si aquí somos tantos, estoy segura que allá afuera hay aún más. No todo está entonces perdido…espero.

El día pasa con preguntas, música, regalo de algunos participantes. Si bien ha sido agotador, no cambiaría un solo minuto de este fin de semana. (bueno, tal vez sí el susto del tsunami).

No quiero escribir conclusiones porque aún es muy pronto, pero si agradecer cada abrazo, cada sonrisa, cada risa, cada debate, cada alimento, cada grano de arena en los pies, cada juego, cada mirada a los ojos, cada intento de saltada de soga, cada introspección, cada canción, cada resonancia, cada vibración y cada aplauso silente. (Y cada perro y gato).

Una de las cosas que aprendí este fin de semana es que el punto de partida para poder hacer todo, es que estamos vivos y confirmé que solos no avanzamos, pero juntos podemos todo.
¡AHO!
Hari Bol

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Testimonio de Heidi Pohl, Líder de Entrenamiento

Soñando Nuevos Sueños en Territorio Peruano
El pasado 12 de abril de 2016 nos encontramos Maisa, Erik, Mariely y yo. Nos convocaba un sueño, hacer un entrenamiento juntos y que mejor lugar que Lima, territorio de origen de Maisa y donde vive su familia en la singular “casa Arias”. Allí hemos pasado increíbles momentos de nuestra historia reciente y hemos generado vínculos que van más allá de la amistad.

El lugar que nos acogió para este encuentro fue el Eco Truly Park, una comunidad ecológica basada en principios de no violencia y meditación a las orillas del Pacifico. Un oasis verde en la mitad del desierto y las dunas, en donde pudimos disfrutar de una comida sana, hecha y servida con amor, de unas habitaciones construidas por las manos de sus habitantes a través de métodos de bio construcción y de una profunda conexión con el entorno manifiesta en la espiritualidad con la que vive el día a día esta comunidad. El mar estuvo también muy presente, con una biodiversidad y abundancia increíble, olas enormes y atardeceres pintados de naranja y ocre mientras miles de pájaros pescaban a la distancia.

Nuestra experiencia más allá del entrenamiento fue una experiencia de vida, en la que tuvimos muchas conversaciones desde el corazón, vivimos profundamente estar realmente presentes,  compartimos momentos de miedo e incertidumbre cuando llego la alerta de Tsunami luego del terremoto en Ecuador y tuvimos que evacuar a las montañas de arena en la mitad de la noche.

Bienvenidos “Tsunami de amor” (como ven la experiencia de sentirnos vulnerables ante la fuerza del mar no fue menor)

Gracias compañeros de viaje!