Muchas veces somos los adultos los que caemos en el sueño, nos desconectamos de la naturaleza que nos rodea, rompemos los lazos con las personas que tejen la red de la vida y dejamos de escuchar nuestra propia voz. Sin embargo, los niños constantemente están conectados con su intuición, el juego, los deseos sin límites, la creación y las posibilidades. Son ellos el ejemplo de cómo vivir la vida sin cargas y de forma libre. Por esto, fue un gran reto pensar en cómo hacer un Simposio donde realmente no hay que despertar del sueño, ni hay que cambiarlo, sino hay que mantenerse despierto, conectado con lo que nos rodea, los que nos rodean y nosotros mismos.
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240 Niños y Jóvenes participan en el Simposio Despertando al Soñador, Cambiando el Sueño
En Mayo tuvimos dos Simposios seguidos con niños y jóvenes desde los 4 hasta los 18 años, otro reto más. Y seguimos sumando retos, los grupos nos eran pequeños sino un grupo de 60 y el otro de 180. Y de reto en reto se creó un espacio hermoso nutrido por la Comunidad de Facilitadores de Colombia Tierra Corazón, con rituales, conversaciones, juegos, conexión y mucho amor.
Lo que siempre queda, el aprendizaje, ver a los niños y jóvenes conectados sin importar la edad, cuidándose entre ellos, pensando y soñando un futuro, realmente empoderados y entregados a cambiar lo que puede cambiar, sin esperarlo de los adultos.
Al final queda esa sensación de saber que todo lo que hacemos genera un cambio, que todos los aportes son grandes, que la nueva generación tiene una sensibilidad que tal vez yo descubrí tardía, y que a ellos no hay que despertarlos sino mantenerlos despiertos. Ellos nos recuerdan volver a ser niños, ver la vida como es, seguirla diseñando y creando cada día con cada acción, y a seguir disfrutando, jugando y riendo.
